miércoles, 3 de julio de 2013

CARTA DE UN INTERINO


Este verano que no acaba de llegar va a ser un verano diferente para los cerca de 3500 docentes de enseñanza no universitaria que componen el colectivo de interinos en Aragón. Que nadie se extrañe si se encuentra este verano a uno de estos docentes sirviendo copas en un velador o realizando un trabajo de temporada, eso sólo querrá decir que ha tenido más suerte que sus compañeros que engrosarán las listas del paro.
La máxima: Al mismo trabajo le corresponden las mismas condiciones ha saltado por los aires. Ha dado igual que tanto en el Estatuto Básico del Empleado Público como la normativa europea en virtud de la cual se habían conseguido sustanciales avances durante los últimos años vayan en la línea contraria.
Nuestro gobierno ha decidido que el tiempo que no pasemos en el aula no merecemos estar contratados. Bajo esa lógica sus señorías harían bien en aplicarse el mismo principio y únicamente cobrar el tiempo que desarrollen un trabajo visible, cuando estén en las Cortes de Aragón y poco más. Puntual cese para una puntual contratación previsiblemente el día que lleguen los alumnos a las aulas, total no hay que preparar nada, ni repasar programaciones, ni adaptarse y reconocer el nuevo centro y los lugares de docencia, ni coordinarse con nadie … todo esto ya se puede hacer sobre la marcha. ¡Y así nos va!. Luego se nos llena la boca hablando de calidad. Hasta ese despropósito de ley educativa que quieren implantar la lleva en sus siglas L.O.M.C.E. Ley Orgánica Para la Mejora de la Calidad Educativa, en donde por cierto no se olvidan de los interinos y se preve la posibilidad de que un equipo directivo disponga del poder de retener a sus interinos afines haciendo trizas el principio de igualdad.
Por si fuera poco nos amenazan con una modificación del decreto de interinos para obligarnos a reaprobar cada convocatoria de oposición si es que queremos trabajar. Lo dicho, no dan puntada sin hilo y para acabar con la educación pública, qué mejor manera que empezar por el eslabón más débil.


Plataforma en defensa de la Escuela Pública de Huesca