Qué somos
La escuela pública es el resultado de un enorme esfuerzo de toda la sociedad para transmitir su cultura, sus valores y sus conocimientos a las generaciones venideras. La finalidad de este esfuerzo es no sólo formar personas, sino también ciudadanos. Es además un derecho que la Constitución reconoce a todos los españoles (Art. 27 de la Constitución Española)
La calidad de nuestra democracia depende de un sistema educativo público orientado a favorecer la igualdad de oportunidades, que posibilite un auténtico ejercicio de la libertad. Para la Democracia tanto la libertad como la igualdad son imprescindibles, si alguno de estos dos pilares falla nuestra democracia se resentirá. La escuela pública antepone los fines sociales y el bien común a los intereses individuales, garantizando la cohesión social y territorial. La prueba es que los centros públicos escolarizan al 80% de la población inmigrante, mientras el modelo concertado apenas alcanza a escolarizar al 20% restante. En el ámbito rural y en los barrios deprimidos la iniciativa privada, con sus criterios economicistas nunca cubrirá las necesidades educativas.
Defendemos una enseñanza pública, gratuita y laica con objetivos educativos comunes y financiada suficientemente por medio de un sistema fiscal justo y progresivo. Una red pública única cuyo desarrollo vaya haciendo innecesarios los conciertos educativos.
Creemos que los centros educativos públicos se deben organizar basándose en criterios de participación democrática de toda la comunidad educativa. Las últimas reformas llevadas a cabo en torno a la organización de los centros y los equipos directivos no han hecho más que erosionar el carácter democrático de los mismos.
La Enseñanza pública no es una empresa en sus fines, y por tanto tampoco lo debería ser en sus medios. La actual deriva mercantilista de la sociedad tiende a la confusión y a establecer formas de organización y finalidades para la Escuela, más cercanas al mundo de la empresa (competitividad, eficacia y provecho personal) que al esfuerzo colectivo por hacer posible el ejercicio de un derecho de toda la población. El Neoliberalismo se ha convertido en “telón de fondo” de los ajustes de la política educativa a nivel mundial, que no se limitan ya al recorte en la asignación de recursos o a su privatización, sino que afectan básicamente a los núcleos centrales del ideario educativo y a las políticas pedagógicas.
Defendemos la Educación Pública y una única red de centros públicos porque estamos convencidos y convencidas de que sigue siendo el mejor sistema educativo frente a cualquier otro modelo concertado o privado para trabajar por la igualdad de oportunidades para todos los jóvenes de este país, y a través del cual se atiende de la mejor manera al mandato de nuestra Constitución.
¿En qué consisten los recortes?
En Madrid, Castilla la Mancha y otras comunidades los recortes han supuesto:
- Al no haber profesorado suficiente se eliminan los apoyos, refuerzos, desdobles, laboratorios, clases en el aula de informática, pizarra digital, conversación en inglés, etc. La “Educación personalizada” se ve gravemente afectada.
- Aumento de las horas lectivas de todo el profesorado (25 horas en Primaria y 20 horas en Secundaria) y aumento de alumnos por aula: El aumento de las 2 horas supone menos horas de guardia, de coordinación interna, de atención a las bibliotecas y a los recreos, entre otras pérdidas, lo que dificulta gravemente el funcionamiento de los centros y fomenta el aumento de problemas de convivencia en los mismos. Por cada profesor no contratado se pierden entre 12 y 17 horas de trabajo que cada profesor dedicaba a estas tareas y que ahora desaparecen.
-Disminución radical del número de profesores en los centros: un 15%, pese al aumento de alumnos. Se calcula que este año se han enviado al paro a más de 13.000 profesores de centros públicos.
- Supresión de la tutoría grupal, sustituyéndola por un parche incomprensible de tutoría individual sin dar horas para ello. Esta es una hora irrenunciable por la necesidad que de ella tienen los alumnos. No supone ninguna ventaja para el profesor y contribuye a abandonar la “formación de personas y ciudadanos” y la “educación en valores”. ¿Ya no buscamos la “educación integral”?
- Para cuadrar los horarios hay profesores que tienen que dar asignaturas que no son las suyas, como profesores de educación física dando matemáticas, profesor de inglés dando literatura, etc, perdiendo un pilar de la ESO: la especialización. Sin embargo, al mismo tiempo se ofertan clases de refuerzo a cargo de empresas privadas en horario extraescolar en materias como Lengua, Inglés o Matemáticas. ¿No es todo esto un sinsentido?
Si todo sigue el camino previsto
recortes como estos serán visibles en Aragón muy pronto, de hecho, este principio de curso ya estamos viendo recortes importantes en algunos centros, por ejemplo:
- Reducción de plazas de Comisiones de Servicio Docente principalmente destinadas a la innovación pedagógica en programas con buenos resultados: Saber leer, Un día de cine.
- Demora en la sustitución de bajas de los docentes.
- Falta de personal en los EOEPs principalmente trabajadores sociales y Orientadores.
- Aumento de horas lectivas en los IES (no ha sido generalizada pero sí en algunos centros) desapareciendo horarios de apoyo, desdobles, etc.
- Recorte en la asignación económica a los CPRs para los programas de formación del profesorado.
- Desde la Consejería de Educación se anuncia el estudio de la posibilidad de concertar el Bachillerato y el ciclo de 0 a 3 años en Aragón. Esto supondría seguir financiando con dinero público escuelas privadas-concertadas.
- Supresión de plazas de varias asesorías, colaboradores didácticos de CPRs. Prácticamente se ha suprimido el programa Escuela 2.0 y la asesoría al programa GIR.
- Especialmente duros han sido los recortes sufridos en las condiciones de las contratas dependientes de la DGA: Auxiliares de Educación Infantil que han sido despedidas y cuyas plazas se han cubierto por personal sin experiencia y sin la formación requerida, Monitoras de comedor que alertan de que los recortes horarios sufridos afectarán al buen servicio que se daba hasta ahora, Becarios que ocupaban las plazas de contratados por la DGA han pasado a una contrata con reducción de horas y un aumento de la precariedad económica.