Porque la camiseta verde ha sido promovida por una plataforma ciudadana. En tiempos de crisis política como el actual, hay que apoyar estas iniciativas porque los partidos políticos, que según la Constitución “son el instrumento fundamental para la participación política”, han mostrado sus insuficiencias para representar a los ciudadanos.
Porque la camiseta verde defiende la Escuela Pública ante las amenazas que se ciernen sobre ella. Desde los años setenta esta institución se ha convertido en un verdadero factor de democratización.
Porque la camiseta verde es una buena sudadera para hacer “gimnasia democrática” que sirva para fortalecer los músculos, pues ante el cariz que toman los acontecimientos no sería raro que hubiese que salir a tomar alguna Bastilla.
Porque la camiseta verde no es un uniforme que haya que llevar obligatoriamente. Una de las grandezas de la Escuela Pública es que en su seno caben tanto los que no se visten con la camiseta verde como los que sí lo hacen.
Porque la camiseta verde recoge la tradición de antiguas movilizaciones de la enseñanza, llevadas a cabo desde los años setenta y en las que participaron miles de enseñantes, algunos de los cuales ya se están jubilando.
Porque la camiseta verde es la expresión de un movimiento reivindicativo multitudinario, imaginativo, que ha llenado las calles de color movilizando a muchísimas personas.
Porque la camiseta verde ha demostrado ser un medio eficaz para unir a todas las personas preocupadas por la educación. Ha transmitido las reivindicaciones a las autoridades y éstas tendrán que recapacitar.
Porque la camiseta verde nos hacen soñar con que esos profesionales que tan dignamente la llevan bien podrían llegar a ser los húsares de la República, como lo fueron sus antecesores cruelmente asesinados en 1936.
Porque la camiseta verde no se la pondrán nunca determinadas personas como Esperanza Aguirre, a pesar de su conocida afición por lucir las camisetas de los héroes deportivos del momento.
Porque la camiseta verde tiene el color de la naturaleza en primavera cuando la vegetación renace con las lluvias de abril.
* Este texto procede del blog de un compañero (ya jubilado) que os recomendamos...
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